He creado un puente
Acá estoy
yo,
vos allá
del otro lado
Tu tez blanquinegra
o quizá
los ojos de pez,
esbozan muecas
a trasluz del monitor,
protagonistas de noches verborrágicas
inundadas de las lágrimas
de silencios huecos
de presencias ausentes
de cariños distantes
y ahora,
sí,
ahora
te quiero
pero no sé a quien,
es que al mirar
al otro lado del puente,
ahí seguís, idealizada
brillando inmóvil,
aunque no te vea y
no conozca todavía
el auténtico filo de tus ojos,
la gracia que debés dejar al andar,
o el esmalte que tiñe tu alma
elijo dormir,
y mirar enfrente
donde seguro estás
esperando,
esperando,
conmigo.