sábado, 9 de febrero de 2013

oasis



de ese vago anhelo,
de sobria ignorancia
y aguda incertidumbre

de esta ilusión,
de aquel dolor
que pulula y bate
las alas de lo vivido
lo perdido y
lo temido

de volar
quebrar e
hidratar
aquél terreno fértil

de lo micro a lo macro,
fundemos un templo,
plantemos un mango,
quememos fronteras
y rompamos esquemas.