jueves, 11 de julio de 2013

la musa



Algunas noches
tomás asiento
mi vieja amiga.

Explotás mis sentidos
hilás fino,
y recitás poesía
la velada entera
hasta que los versos,
tus mil canciones
hagan agua por
debajo del balcón.

Entonces abro
abro la persiana,
leo tu perfume
y te veo gris,
tan gris
con verdes e
incandescentes
carcajadas de luz


Tan    fría
tan  expresiva
mi b ella
lluv ia . . .